Este es mi Blog Personal dedicado a la sexología.
En el se trataran fundamentalmente los conceptos de: sexuación, sexualidad, erótica, amatoria, pareja y procreación; que articulan el Hecho Sexual Humano. Veremos como se viven los mismos desde nuestros modos (hombre o mujer), matices (homosexual o heterosexual) y peculiaridades.
Espero que disfrutéis mucho y poder teneros pronto de vuelta!!

domingo, 6 de junio de 2010

Dos semanas sin mi sexo

“Los seres redondos estaban tan hinchados de orgullo, que ni siquiera les cabía el amor”. No fue hasta el momento en el que Zeus les cortó, cuando tuvieron sexo, y por tanto, amor.

UN SER REDONDO

Relatando mi infierno…

DIARIO DE… (ni siquiera me puedo identificar, ya que mi no-sexo nunca me dio la opción de la distinción)

“iba caminando y caminando y no encontraba nadie a quien admirar, nadie que me enseñara, puesto que mi egocentrismo creía saberlo todo. Me creía tan completo que ni siquiera conocía el amor, pensaba que no lo necesitaba. A veces me preguntaba cómo sería mi vida con sexo”

Me presento:
Soy cualquiera de ellos, soy un número más. Soy esa bola de una bonoloto que todavía espera su suerte, la bola de billar que añora meterse en el agujero para dejar de jugar. Soy todos y nadie.

No tengo nombre, no soy hombre, tampoco una mujer. Siento que me faltan argumentos para definirme, todavía no he encontrado aquello que me diferenciara. Dicen que tengo ojos, pero siempre están secos, son incapaces de llorar…mi boca incapaz de soltar una carcajada… mi cerebro incapaz de soñar…mi cuerpo incapaz de sentir la emoción de una caricia.

Simbolizo la no-comunicación… el cuerpo silencioso e inmóvil que no se expresa, que no habla, que no siente…

Soy la sombra que no cesa, que no tiene vida, el reflejo de cualquiera, el reflejo de la no vida… Soy esa roca que no siente dolor, la isla que siempre está sola y “dormida”…


Suena el despertador como cada mañana, y el canto del gallo me recuerda que me tengo que levantar para hacer mi labor, pero… ¿trabajar para qué? ¿para quién?... es en ese momento cuando recuerdo el motivo: soy un ser vivo que tiene que comer.

Apático y vacio, inmensamente vacío, me dirijo a desempeñar mi faena. Allí me encuentro con otros seres redondos, pero ninguno me mira… de nuevo nadie se percata de mi presencia. Al igual que ellos yo también me dispongo a hacer mi tarea, que ya esta asignada… y minuto tras minuto voy colocando una y otra vez la misma pieza, y así sucesivamente… identificándome cada vez más con esa hormiga que tiene bien definida su función y que cumple escrupulosamente a lo largo de su vida… es entonces cuando me cuestiono ¿quién me robó mi creación, mi ingenio.. mi sexo? ahora solo soy un mecanismo que come, trabaja, duerme…

Termino mi jornada, y de nuevo el impulso de lo conocido me trae de vuelta a casa. De camino a mi hogar me doy cuenta de que nuestra especie no se da la mano al andar, ni siquiera camina junta. Somos seres independientes que nunca nos paramos a observar al otro, cada uno de nosotros andamos por un camino, caminos que nunca se juntan…

Intento imaginar un futuro distinto, pero me doy cuenta de que ya no tengo imaginación, ni de que puedo concebir el futuro… solo vivo el presente como un naufrago a la deriva aguardando ser rescatado, como un gusano en espera de convertirse en mariposa…

El sexo me arrebató la libertad y ahora solo soy un preso con un número que quiere ver la luz , un alma encarcelada que no se manifiesta… me reflejo en el agua, un agua encerrada en una botella que no está llena ni vacía… que no tiene color, que no tiene olor..

Me doy cuenta que sigo sin sentir la emoción de un susurro, la palpitación de un corazón ilusionado…

Voy y vengo como el redondo péndulo de un reloj, pasa el tiempo, pero todo sigue igual, solo estoy yo, solitario como siempre, sumergido en un mecanismo que propulsa mi movimiento. Así son mis días, fríos y silenciosos, como una luna llena en espera de ser cortada, como el frio hielo añorando evaporarse…

Llevo dos semanas andando sin rumbo, sin esperanzas, sin ilusiones. En ocasiones me encuentro a seres como yo, pero ni siquiera nos miramos, de hecho creo que hasta me molestan. Nada ni nadie me interesa excepto yo, solo yo y mi egocentrismo.


“…soy ese que no se distingue por nada… el reflejo de cada uno de esos seres redondos de mi especie…”


Esta es mi no vida


Por:

IRIA SÁNCHEZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario